Guía técnica para control y prevención de legionelosis en instalaciones de agua fría para consumo humano

Control y prevención de legionella en instalaciones de agua fría consumo humano

El Ministerio de Sanidad en el área de Salud Ambiental y laboral, publica una serie de guías técnicas para la prevención y control de la Legionella.

A través de nuestro blog, queremos hacernos eco de estas guías y contribuir de esta forma, a difundir el Plan Nacional de lucha contra la Legionelosis.

El contenido aquí publicado es un amplio resumen de la guía publicada por el Ministerio de Sanidad a este respecto y que puede verse en su totalidad en este enlace: Guía técnica para la Prevención y Control de la Legionelosis en instalaciones: capítulo 2 –   Agua fría de consumo humano 

Las instalaciones de agua fría para consumo humano son esenciales para la vida. Están constituidas por diversos elementos como depósitos, tuberías, accesorios, etc. que deben estar en perfectas condiciones para garantizar que en su interior no se produzca un desarrollo microbiano. Estas instalaciones están contempladas en el Real Decreto 487/2022 para la prevención y control de la legionelosis. 

Los diversos elementos que componen estas instalaciones, como depósitos, tuberías, etc. han de mantenerse en perfectas condiciones para evitar el desarrollo de microorganismos.

El Real Decreto 487/2022 que regula la normativa para el control y prevención de la Legionella especifica los requisitos para los sistemas de agua sanitaria en su ANEXO III. 

Estarían fuera del ámbito de actuación de este Real Decreto, aquellas instalaciones de agua fría para consumo humano, que carezcan de elementos con capacidad de producir aerosoles.

En el caso de tratarse de instalaciones susceptibles de crear el ambiente adecuado para que se desarrolle la Legionella, se recomienda realizar una analítica anual de Legionella y realizar una limpieza y desinfección si se detecta su presencia, según el protocolo del anexo 3 del Real Decreto 865/203.

Evolución de los circuitos de agua fría de consumo humano

Los circuitos de agua fría y sus materiales, han ido evolucionando con el paso de los años. En líneas generales se componen por un sistema de aporte de agua, un depósito de acumulación y la red de distribución. A lo largo de esta red de distribución existen elementos, como grifos o duchas que pueden producir aerosoles

Los circuitos de agua fría de consumo humano pueden ser muy variables, no obstante, en líneas generales, están constituidos por un sistema de aporte de agua, un posible depósito de acumulación y una red de distribución. En esta red generalmente se encuentran elementos como grifos y, especialmente, duchas que pueden producir una pulverización del agua y la formación de aerosoles.

Los criterios de actuación en los circuitos de agua fría se basan en controlar y garantizar la calidad microbiológica del agua de consumo cuando existan depósitos de acumulación, además de conservar en perfecto estado la red de distribución, evitando incrustaciones calcáreas y corrosión.

Aunque la red de abastecimiento público protege de la contaminación microbiológica, debe tenerse en cuenta que la existencia de depósitos de acumulación, los gases disueltos en el agua, como el cloro y CO2 se irán evaporando de forma paulatina.

En las instalaciones donde el agua se desinfecte con cloro y en las que exista un depósito de acumulación se debe tener presente este concepto ya que, a pesar de que el agua de aporte se suministre clorada, es imprescindible realizar un control y una regulación del valor de cloro residual y ajustar dicho valor en caso necesario, para poder garantizar la desinfección del agua.

Los productos y equipos de tratamiento del agua deberán cumplir las condiciones establecidas por el Real Decreto 140/2003.

En la fase de diseño deben considerarse siempre los siguientes conceptos:

• Garantizar la total estanqueidad y la correcta circulación del agua, evitando su estancamiento.
• Si existe depósito de acumulación de agua, se debe garantizar que ésta mantenga un valor mínimo de desinfectante residual. 
• Los equipos deben ser fácilmente accesibles para su inspección, limpieza, desinfección y toma de muestras.
• Según la norma UNE 100030 sobre prevención de la legionelosis, cuando exista necesidad de acumulación de agua fría se deberían instalar por lo menos, dos depósitos en paralelo, para permitir la limpieza de uno mientras el otro, o los demás, están en servicio.
• Si la instalación interior de agua fría de consumo humano dispone de depósitos, éstos estarán tapados con una cubierta impermeable que ajuste perfectamente y que permita el acceso al interior. Si se encuentran situados al aire libre estarán térmicamente aislados.

Se deben utilizar materiales en contacto con el agua de consumo humano, capaces de resistir una desinfección mediante elevadas concentraciones de cloro o de otros desinfectantes o por elevación de temperatura, evitando aquellos que favorezcan el crecimiento microbiano y la formación de biocapa en el interior de las tuberías.

Un primer paso para la protección de cualquier circuito de agua es evitar la entrada de partículas en suspensión. Se debe instalar un sistema de filtración que evite el paso de partículas en suspensión.

El Real Decreto 865/2003 indica que en los circuitos de agua fría se debe instalar en el agua de aporte un sistema de filtración según la norma UNE-EN 13443-1. 

Con la entrada del Real Decreto 487/2022 el sistema de filtro que debe disponer en el aporte de agua es acalorado en el ANEXO III Parte A punto 4 “Dispondrán en el agua de aporte de sistemas de filtración según lo dispuesto en el Código Técnico de Edificación. En su caso, se valorará la necesidad de instalación de equipos de tratamiento de la dureza del agua, tales como descalcificadores o inhibidores de la incrustación”

Asimismo, el informe UNE 112076 “Prevención de la corrosión en circuitos de agua” también indica que “la filtración del agua es un tratamiento imprescindible para evitar que puedan pasar partículas e impurezas sólidas a las tuberías. Se debe instalar un filtro con un tamaño de poro de 80 μm – 150 μm conforme con la Norma UNE-EN 13443-1, preferiblemente autolimpiante, ya que realiza el proceso de lavado a contracorriente y sin interrupción del paso de agua”

El agua que recibimos es siempre plenamente adecuada para su consumo, pero, en algunos casos puede tener un carácter incrustante o muy incrustante que favorece la formación de depósitos calcáreos en las tuberías e instalaciones.

Para evaluar el carácter incrustante de un agua se han desarrollado varios índices que engloban los efectos combinados de todos estos parámetros.

Los índices de Langelier y Ryznar son indicadores del grado de saturación del carbonato de calcio en el agua, su cálculo se basa principalmente en el pH, alcalinidad y dureza. 

Siempre que nos encontramos ante un agua muy incrustante, es necesario realizar un tratamiento para evitar la formación de incrustaciones en el circuito. 

Los principales tratamientos utilizados son

• Descalcificación del agua por intercambio iónico
• Dosificación de inhibidores de incrustaciones
• Aplicación de equipos físicos

La formación de procesos de corrosión es un factor muy importante que favorece el desarrollo de Legionella. Aparte de ser un elemento importante en el desarrollo de biocapas, el hierro actúa como un nutriente de Legionella favoreciendo su multiplicación.

Cuando se proyecte o realice una instalación de conducción de agua, se debe efectuar una correcta selección del material de las tuberías y, en general, de los circuitos, puesto que hay aguas cuya composición puede ser corrosiva para diferentes materiales.

Asimismo, se debe tener en consideración la Norma UNE 112076 “Prevención de la corrosión en circuitos de agua”. El tratamiento contra la corrosión deberá realizarse siempre en base a los conceptos anteriormente indicados.

Los sistemas que normalmente se utilizan se basan en:

• Selección de materiales
• Modificación de la composición química del agua
• Adición de inhibidores de corrosión
• Protección catódica

En esta fase, debe evitarse la entrada de materiales extraños, y en cualquier caso el circuito de agua deberá someterse a una limpieza y desinfección previa a su puesta en marcha.

Hay que prevenir la formación de zonas con estancamiento de agua que pueden favorecer el desarrollo de Legionella.

Las tuberías de agua fría deben estar suficientemente alejadas de las de agua caliente o, en su defecto, aisladas térmicamente para poder mantener la temperatura del agua en el circuito de agua fría lo más baja posible, preferiblemente inferior a 20 ºC.

Se instalará un sistema de válvulas de retención, según la norma UNE-EN 1717, que eviten retornos de agua por pérdida de presión o disminución del caudal suministrado.

Debe evitarse el estancamiento del agua ya que favorece la proliferación de microorganismos, especialmente en tuberías de desviación, equipos y aparatos en reserva, tramos de tuberías con fondo ciego, etc.

En las revisiones, se comprobará su correcto funcionamiento y su buen estado de conservación y limpieza.

La revisión general de funcionamiento de la instalación, incluyendo todos los elementos, así como los sistemas para el tratamiento de agua se realizará con la siguiente periodicidad.

En general, se revisará el estado de conservación y limpieza, con el fin de detectar la presencia de sedimentos, incrustaciones, productos de la corrosión, lodos, y cualquier otra circunstancia que altere o pueda alterar el buen funcionamiento de la instalación.

Si se detecta algún componente deteriorado se procederá a su reparación o sustitución.

Si se detectan procesos de corrosión se sustituirá el elemento afectado y, conjuntamente, se realizará, si es preciso, un tratamiento preventivo adecuado para evitar que estos procesos vuelvan a reproducirse.

Se tendrá siempre presente que el agua que se envíe a consumo humano deberá cumplir en todo momento con los parámetros y criterios establecidos en la legislación de aguas de consumo humano. (Real Decreto 140/2003, de 7 de febrero, por el que se establecen los criterios sanitarios de la calidad del agua de consumo humano)

También se revisará la calidad físico-química y microbiológica del agua del sistema determinando los siguientes parámetros:

El punto de toma de muestras en la instalación es un elemento clave para asegurar la representatividad de la muestra. En el texto completo de la normativa, se indican las pautas a tener en consideración para los distintos parámetros.

Durante la realización de los tratamientos de limpieza y desinfección se han de extremar las precauciones para evitar que se produzcan situaciones de riesgo tanto entre el personal que realice los tratamientos como todos aquellos ocupantes de las instalaciones a tratar. 

Para los trabajadores se cumplirán las disposiciones de la Ley de Prevención de Riesgos Laborales y su normativa de desarrollo. El personal deberá haber realizado los cursos autorizados para la realización de operaciones de mantenimiento higiénico-sanitario para la prevención y control de la legionelosis.

Se pueden distinguir tres tipos de actuaciones en la instalación:

A. Limpieza y programa de mantenimiento 

Tienen como objeto garantizar que la instalación se encuentre en un correcto estado de higiene durante su funcionamiento habitual.

Se corresponderá con los programas de tratamiento especificados en el ANEXO IV Parte B.3 del Real Decreto 487/2022 para las instalaciones de menor probabilidad de proliferación y dispersión de Legionella.

B. Limpieza y desinfección de choque

Se corresponderá con las limpiezas preventivas especificadas en el ANEXO IX Parte A. del Real Decreto 487/2022

Las instalaciones de agua fría de consumo humano se limpiarán y desinfectarán cuando se ponga en marcha la instalación por primera vez, tras una parada superior a un mes, tras una reparación o modificación estructural, y cuando una revisión general así lo aconseje. Los depósitos de acumulación deberán lavarse y desinfectarse como mínimo una vez al año.

C. Limpieza y desinfección ante la detección de caso o brotes

En caso de brote de legionelosis, se realizará una desinfección de toda la red, incluyendo el sistema de distribución de agua, teniendo en cuenta que en este caso solo está permitido el uso de cloro. El procedimiento a seguir viene detallado en el Real Decreto 487/2022 ANEXO IX punto I.

Los principales problemas asociados a una instalación de agua fría de consumo humano son la regulación del nivel de desinfectante residual en los depósitos de acumulación y la prevención de procesos de incrustación y corrosión.

Se dispondrá de un Registro de Mantenimiento donde se deberá indicar:

• Esquema del funcionamiento hidráulico.
• Operaciones de revisión, limpieza, desinfección y mantenimiento realizadas incluyendo las inspecciones.
•  Análisis realizados y resultados.
• Certificados de limpieza y desinfección.
• Resultado de la evaluación del riesgo.

El contenido del registro y de los certificados del tratamiento efectuado deberá ajustarse al Real Decreto 487/2022.

El riesgo asociado a cada sistema concreto es variable y depende de múltiples factores específicos relacionados con la ubicación, tipo de uso, estado, etc.

La evaluación del riesgo de la instalación se realizará como mínimo una vez al año, cuando se ponga en marcha la instalación por primera vez, tras una reparación o modificación estructural, cuando una revisión general así lo aconseje y cuando así lo determine la Autoridad Sanitaria.

Debe ser realizada por personal técnico debidamente cualificado y con experiencia, preferiblemente con titulación universitaria de grado medio o superior y habiendo superado el curso homologado, tal como se establece en la SCO/317/2003, de 7 de febrero. (Ver información detallada en la normativa completa)

Según el valor del índice global, procederá el cumplimiento de una seria de requisitos. Los valores del índice global podrán ser:

Índice global < 60

Índice global > 60 < 80

Índice global > 80

Ver las actuaciones necesarias para cada valor del índice global en la normativa completa

Se debe identificar la instalación y el responsable de la misma.

En principio el certificado de limpieza y desinfección de la empresa autorizada sirve como registro de estas actividades, no obstante recomendamos que se pueda registrar para mayor control en forma de tabla formando parte del libro de registro al que se añadirá el certificado.

Ver en el documento completo: 

Guía técnica para la Prevención y Control de la Legionelosis en instalaciones: capítulo 2 –   Agua fría de consumo humano

 

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Información sobre Legionella Andalucía

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