La Legionella es una bacteria que vive en el agua y se multiplica en temperaturas entre 25º y 45ºC. Esta bacteria es la que produce la enfermedad de la legionelosis y se transmite a través del aire, por la inhalación de pequeñas gotas de agua.
La Legionella es una bacteria que habitualmente vive en aguas estancadas, tanto en el medio natural como artificial (conducciones de agua, depósitos asociados al abastecimiento urbano o a diversos usos industriales…).
Existen 48 especies dentro del género Legionella y es la Legionella pneumophila la que produce la Legionelosis o enfermedad del Legionario, que suele presentarse como una neumonía con fiebre alta.
Condiciones favorables a la proliferación de Legionella
Temperatura: | Con un rango entre 25 y 45ºC. Mayor entre 35 y 37ºC. |
Estancamiento agua: | Existencia de zonas muertas, baja velocidad de circulación. |
Calidad del agua: | Presencia de nutrientes, depósito de sólidos en suspensión, conductividad, turbidez, etc. |
Tipo de superficie en contacto agua: | Tipo de material (celulosa, madera, etc.), rugosidad, depósitos cálcicos, corrosión. |
Depósitos biológicos (biocapa): | Protozoos, algas, bacterias. |
Los equipos de ventilación más habituales y de más riesgos donde se puedan dar estas condiciones favorables a la proliferación de Legionella son:
- Las Torres de refrigeración
- Los Condensadores evaporativos
Para evitar grandes concentraciones de Legionella y su dispersión en forma de aerosol, que supone un riesgo para la salud de las personas que se encuentran cerca de una torre de refrigeración o de un condensador evaporativo, no solo es suficiente con ejecutar las desinfecciones anuales que le correspondan a los equipos según el RD 865/2003, sino que es necesaria un buen mantenimiento preventivo contra la Legionella.
Documentación de la empresa de mantenimiento y formación del personal
Cuando el mantenimiento de las instalaciones lo efectúa una empresa externa como Próksima, y use biocidas, la empresa debe de estar inscrita en el Registro Oficial de Establecimiento y Servicios Biocidas de Andalucía.
Empresa autorizada por la Junta de Andalucía con número de ROESBA 0660-AND-850.
Limpieza y desinfección de torres de refrigeración y condensadores evaporativos
La desinfección no será efectiva si no va acompañada de una limpieza exhaustiva. La limpieza y desinfección del sistema completo se realizará, al menos, dos veces al año, preferiblemente al comienzo de la primavera y del otoño, cuando las instalaciones sean de funcionamiento no estacional y además en las siguientes circunstancias:
- Cuando se ponga en marcha la instalación por primera vez.
- Tras una parada superior a un mes.
- Tras una reparación o modificación estructural.
- Cuando una revisión general así lo aconseje.
- Cuando lo determine la autoridad sanitaria.
El protocolo para limpieza y desinfección contra Legionella en una torre de refrigeración es el siguiente:
Cloración del agua del sistema, al menos 5 mg/l de cloro residual libre y adición de biodispersantes capaces de actuar sobre la biocapa y anticorrosivos compatibles con el cloro y el biodispersante, en cantidad adecuada, manteniendo un pH entre 7 y 8.
Recircular el sistema durante 3 horas, con los ventiladores desconectados y cuando sea posible las aberturas cerradas para evitar la salida de aerosoles. Se medirá el nivel de cloro residual libre al menos cada hora reponiendo la cantidad perdida.
Neutralizar el cloro, vaciar el sistema y aclarar con agua a presión.
Realizar las operaciones de mantenimiento mecánico del equipo y reparar las averías detectadas.
Limpiar a fondo las superficies con técnicas adecuadas que eliminen las incrustaciones y adherencias y aclarar.
Llenar de agua y añadir el desinfectante de mantenimiento. Cuando este desinfectante sea cloro, se mantendrán unos niveles de cloro residual libre de 2 mg/l mediante un dispositivo automático, añadiendo anticorrosivo, compatible con el cloro, en cantidad adecuada.
Las piezas desmontables serán limpiadas a fondo, sumergidas en una solución que contenga 15 mg/l de cloro residual libre, durante 20 minutos, aclarando posteriormente con abundante agua fría. Los elementos difíciles de desmontar o de difícil acceso se pulverizarán con la misma solución durante el mismo tiempo. En caso de equipos, que por sus dimensiones o diseño no admitan la pulverización, la limpieza y desinfección se realizará mediante nebulización eléctrica, utilizando un desinfectante adecuado para este fin (la nebulización eléctrica no se puede realizar con cloro).
El protocolo para limpieza y desinfección contra Legionella en un condensador evaporativo es el siguiente:
Cloración del agua del sistema a 30 ppm de cloro residual libre, manteniendo un pH entre 7 y 8.
Recirculado del sistema durante 2 horas.
Neutralizado del cloro, vaciado el sistema y aclarado con agua a presión.
Limpiado a fondo de las superficies, eliminando las incrustaciones y adherencias y aclarado.
Llenado de agua y añadir el desinfectante de mantenimiento.
Registro de operaciones de mantenimiento contra la Legionella
Los registros deben hacerse en un libro de mantenimiento, en el que se deben detallar cronológicamente y específicamente todas las operaciones realizadas de cada uno de los programas.
En cada caso se deben especificar todas las actuaciones y actividades realizadas en los programas de revisión, limpieza y desinfección y tratamiento del agua, incluyendo fechas, protocolos seguidos, productos utilizados, dosis y tiempo de actuación.
Cuando el registro es efectuado por una empresa contratada como Próksima, se extiende un certificado, (anexo 2 del RD 865/2003) que en principio sirve como registro de estas actividades, no obstante se recomienda que se registre para mayor control en forma de tabla formando parte del libro de registro, al que se añadirá el certificado.
Revisión y autoevaluación de los programas de mantenimiento y control de Legionella
El conjunto de los programas debe revisarse con periodicidad y modificarse siempre que haya algún cambio en la instalación, en el circuito de agua (por ejemplo, cuando se hagan reformas en la instalación, se cambien equipos, se modifiquen cañerías, etc.) o en los procesos de mantenimiento (por ejemplo, cambio de sustancia o producto utilizado en la desinfección) y cuando los datos registrados indiquen la reiterada presentación de un problema.
Hay que tener en cuenta que estos programas no son documentos que se rellenan de vez en cuando y se archivan, sino una forma de trabajar en la que se deben implicar todos los niveles de la empresa. Además, al ser un sistema documental es uno de los pocos medios que tienen las instalaciones para poder demostrar con efecto retroactivo que, ante la existencia de un problema, se han llevado a cabo todas las medidas razonables para evitarlo.
Fuentes:
https://www.juntadeandalucia.es/export/drupaljda/ salud_5af06537abbf2_guia_control_legionella.pdf
https://www.boe.es/buscar/pdf/2003/BOE-A-2003-14408-consolidado.pdf
Legionelosis: revisión de las normas reglamentarias (II). Medidas específicas.