Control y Tratamiento de Legionella
El Control de Legionella para prevención y eliminación de esta bacteria, presente en aguas estancadas de instalaciones, en espacios urbanos como los aires acondicionados, conducciones de agua y depósitos de usos industriales, se ha convertido en una prioridad durante el presente siglo.
En España se empezó a considerar un problema de salud pública durante los veranos de los años 2001 y 2002, cuando se presentaron varios brotes de neumonía causando muertes, por la presencia de esta bacteria, asociada con sistemas deficientes de aire acondicionado.
Esta situación dio motivo al Real Decreto 865/2003, de 4 de julio, por el que se establecen los criterios higiénico-sanitarios para la control y prevención de la legionelosis, y también dio pie a otras normativas complementarias en algunas comunidades autónomas para promover el control de la Legionella.
¿Qué es la Legionella?
La legionella es el género de una bacteria con forma de bacilo que prospera en agua estancada con alta temperatura (motivo principal de los brotes en verano).
Existen 48 especies de Legionella, pero es una en particular, la Legionella pneumophila, la responsable de la mayoría de las infecciones en los seres humanos.
A la Legionella pneumophila se atribuyen más del 10 % de los casos de neumonía dentro y fuera de los hospitales.
Esta bacteria es la causante de la legionelosis, que puede presentarse en dos modalidades: como una neumonía infecciosa, también llamada “enfermedad del legionario”, o como fiebre de Pontiac.
En el primer caso, se presenta como una neumonía con fiebre alta, y puede manifestarse de forma leve o de forma más intensa, con fallos multiorgánicos y hasta la muerte. La fiebre de Pontiac presenta síntomas similares a los de una gripe y es menos común que la neumonía.
PRÓKSIMA
Empresa para control de Legionella en Andalucía
Empresa autorizada por la Junta de Andalucía con número de ROESBA 0660-AND-850.
Somos una empresa especializada y certificada en control de la legionella, con una amplia experiencia, avalada por años de experiencia ofreciendo los servicios para el control y tratamientos de la Legionella.
Para ofrecer este servicio para control de la Legionella en Andalucía, contamos con personal especializado, repartido estratégicamente por toda la comunidad y con capacidad para dar respuesta en cualquier punto, en menos de 48 horas.
Tratamiento Legionella ajustado a norma
Según los procedimientos de actuación establecidos en la Norma UNE 171210, el tratamiento y control de plagas está basado en la gestión integral del riesgo garantizando una adecuada calidad ambiental, y su campo de aplicación en los ambientes interiores y el área de influencia exterior de las instalaciones interiores. Aplicamos los procesos de prevención y/o control, necesarios para conseguir las condiciones sanitario-ambientales adecuadas para evitar la proliferación de organismos nocivos, como la Legionella, minimizando los riesgos para la salud y el medio ambiente.
¿Cuándo es necesario el control de la Legionella?
En condiciones naturales, la legionella no se reproduce en grandes cantidades ni es una amenaza para los seres humanos, a menos que se presenten determinadas condiciones favorables para su proliferación y obliguen a aplicar un tratamiento de Legionella, siendo necesario el control de legionella cuando se dan las condiciones siguientes:
- Agua estancada o con muy poco movimiento, donde además haya presencia de materia orgánica.
- Temperaturas entre 25° C y 45° C (por eso es sobre todo un problema en verano, aunque también es un rango de temperatura que puede encontrarse en grifos de agua caliente, torres de refrigeración, duchas, etc.).
- El agua en contenedores de madera, celulosa o depósitos cálcicos.
- Presencia de otros seres vivos como algas, protozoos, bacterias, etc., que forman una biocapa y proporcionan alimento a la bacteria.
Varias de estas condiciones se dan perfectamente en sistemas de aguas artificiales, como sistemas de aire acondicionado, agua sanitaria, torres de refrigeración, piscinas climatizadas, fuentes ornamentales, tanques y depósitos de agua, entre otros. Los equipos de agua nebulizada pulverizada mediante boquillas, también llamados popularmente instalaciones de microclima o nebulizadores, son sistemas de pulverización de agua que generan microgotas directamente en las zonas en las que se desea conseguir el efecto de refrigeración, como en las terrazas del sector de la hostelería. Desde un punto de vista de transmisión de Legionella, estos equipos suponen un riesgo importante, ya que la distancia entre los puntos de pulverización y las personas es muy escasa y el tamaño de las gotas es muy pequeño. De modo que estas instalaciones podrían convertirse en espacios de riesgo de transmisión de Legionella. Es por ello que varios países, entre ellos España, han obligado a aplicar tratamientos para el control de la Legionella en todas aquellas instalaciones e infraestructuras que usen agua en sus actividades, produzcan aerosoles y se encuentren en edificaciones de uso público, industrias o transportes colectivos.
Cómo se produce la infección de Legionella
Si no se ha realizado ningún tratamiento de Legionella, bajo las condiciones antes mencionadas puede prosperar la bacteria. Su proliferación, sumada a la producción de aerosoles, es decir, a la formación de gotas microscópicas de agua en el aire, en forma de vapor o humedad, crea la situación perfecta para que la legionella acceda al interior del ser humano, a través de su aparato respiratorio. La bacteria entra a través de la inhalación en gotitas o partículas con un tamaño inferior a los 5 micrones (5 μm), con lo que logra atravesar todas las barreras del sistema respiratorio y alcanzar los pulmones. El período de incubación de la enfermedad va de 2 a 10 días antes de manifestarse como una neumonía con fiebre alta. El tratamiento implica atención médica, antibióticos y hospitalización en los casos más graves. Es por ello por lo que es tan importante el tratamiento contra la Legionella.
Legislación sobre el control de la Legionella
Como se menciona más arriba, debido a los brotes de legionelosis, varios países decidieron establecer leyes para hacer obligatoria la aplicación de tratamientos para control de la Legionella en todos aquellos espacios donde esta bacteria pueda prosperar. En 2001 un brote de Legionella en Murcia infectó a más de 600 personas y causó al menos cuatro muertes, y al año siguiente otro brote causó un centenar de casos en Mataró (Cataluña) y dos fallecimientos. El año siguiente se publicó el Real Decreto 865/2003, que en su artículo primero señala como su objeto: “el control y prevención de la legionelosis mediante la adopción de medidas higiénico-sanitarias en aquellas instalaciones en las que la Legionella es capaz de proliferar y diseminarse”. Este decreto crea la obligación legal de realizar controles de la Legionella periódicamente en infraestructuras, instalaciones y vehículos donde esta bacteria pueda prosperar y convertirse en una calamidad pública. En el artículo 2 (“Ámbito de aplicación”), el decreto clasifica en tres grupos las instalaciones donde debe hacerse control de la Legionella: 1.- “Instalaciones con mayor probabilidad de proliferación y dispersión de Legionella”: torres de refrigeración, condensadores evaporativos, sistemas de agua caliente (con depósitos), sistemas de agua climatizada (spas, jacuzzis, piscinas, etc.), y centrales humidificadoras industriales. 2.- “Instalaciones con menor probabilidad de proliferación y dispersión de Legionella:” sistemas internos de agua fría para consumo humano, equipos de enfriamiento evaporativo que pulverizan agua, humectadores, fuentes ornamentales, sistemas de riego por aspersión (en zonas metropolitanas), sistemas contra incendios, elementos de refrigeración por aerosol, y otros aparatos que acumulen agua. 
3 “Instalaciones de riesgo en terapia intensiva”: equipos de terapia respiratoria, nebulizadores, respiradores y otros equipos que puedan entrar en contacto con las vías respiratorias. Aunque los edificios y viviendas de particulares quedan excluidos del decreto, el mismo contempla que en caso de brotes se podría ordenar realizar tratamiento contra la Legionella también en estos espacios. Otro aspecto a destacar del Decreto Ley es que los titulares de las instalaciones antes mencionadas serán responsables del cumplimiento del tratamiento de Legionella, aunque para el control de la Legionella hayan contratado un servicio de mantenimiento externo. También es relevante lo pautado en el artículo 5, en torno al “Registro de las operaciones de mantenimiento”. Los titulares de las instalaciones señaladas en el artículo 2 deberán llevar un registro de todas las operaciones de control de la Legionella, en el que deberán estar los siguientes datos:
- Fechas de realización de las distintas tareas regulares en el tratamiento de Legionella, describiendo los pasos realizados (si es hecho por una empresa externa esta debe extender un certificado).
- Fechas de cualquier otra actividad vinculada al control de la legionella.
- Fechas y resultados de los diferentes análisis de agua.
- Firmas del responsable técnico y del responsable titular de la instalación.
Tratamiento contra la Legionella
Existen numerosas empresas en España que prestan servicio en el tratamiento contra la Legionella, sobre todo en instituciones y espacios como los que se mencionan a continuación:
- Centros de salud: hospitales, clínicas, consultorios y otras instalaciones sanitarias.
- Centros residenciales sociosanitarios: residencias de personas mayores o personas con discapacidad.
- Hoteles, restaurantes, y otros espacios de perfil turístico o gastronómico.
- Centros deportivos.
- Instalaciones industriales.
- Edificios de oficinas e instituciones públicas y privadas.
- Edificios y comunidades de vecinos.
Pasos en el tratamiento de la Legionella El primer paso en el tratamiento contra la Legionella se inicia con la inspección, por parte de la empresa que vaya a aplicar el tratamiento Legionella, de las instalaciones de riesgo a proteger. En esta inspección se deben seguir los pasos exigidos en las guías del Ministerio de Sanidad y Consumo. Como resultado de la inspección se deben indicar las averías detectadas y las medidas para corregirlas; y se debe elaborar un plan de mantenimiento para cada instalación evaluada. La empresa debe aplicar el tratamiento de Legionella cuando se requiera, como actividad de prevención o choque, si se sospecha o hay indicios de presencia de la bacteria. El tratamiento de Legionella incluye operaciones de limpieza y desinfección, así como toma de muestras para análisis en laboratorios homologados. Todas estas actividades deben ser realizadas por personal cualificado y formado en los cursos organizados para el control de la Legionella por el Ministerio de Sanidad y Consumo. Las empresas que trabajan con tratamientos contra la Legionella también instalan equipos de dosificación de biocidas, productos inhibidores de corrosión e incrustación y reguladores de cloro y pH. Todos los productos utilizados deben cumplir con el artículo 13 del Real Decreto 865/2003, es decir, deben estar registrados y deben ser: “de probada eficacia frente a Legionella y no deberán suponer riesgos para la instalación ni para la salud y seguridad de los operarios ni otras personas que puedan estar expuestas, debiéndose verificar su correcto funcionamiento periódicamente”. En ese mismo artículo 13 el tratamiento contra la Legionella se divide en dos clases: sistemas físicos y sistemas físico-químicos. Los sistemas físicos son aquellos procedimientos de desinfección que utilizan equipos para filtrar las bacterias, aplican radiación ultravioleta o aumentan la temperatura para eliminar la carga bacteriológica sin utilizar productos químicos. Los sistemas físico-químicos son aquellos que destruyen la legionella utilizando procedimientos electroquímicos. Uno de los sistemas físico-químicos más utilizados es el de desinfección y tratamiento de depósitos con ozono. Los métodos de desinfección con ozono presentan algunas ventajas respecto a otros tratamientos: además de destruir la legionela, elimina la capa orgánica y los protozoos donde esta bacteria encuentra sustento; no causa deterioro de materiales y es seguro y fácil de transportar. Sin embargo, el método a utilizar va a depender del tipo de instalaciones donde se vaya a realizar el tratamiento para control de Legionella y las distintas estrategias que gestiona la empresa de desinfección. Todas las empresas que realicen tratamientos de desinfección en infraestructuras e instalaciones, como las mencionadas en el artículo 2 del Real Decreto, deberán estar registradas en el Registro Oficial de Establecimientos y Servicios Biocidas de la comunidad autónoma que corresponda. En Próksima, el responsable técnico realiza los tratamientos mediante actuaciones basadas en Estrategias del Control Integrado de Plagas; siguiendo los principios de buenas prácticas en los planes de Desinfección, Desinsectación y Desratización descritos en la norma UNE 171210.
Actuamos en sintonía con los requisitos recogidos en las normativas aplicables por la Junta de Andalucía en nuestro sector, donde todos los Servicios Biocidas de control de plagas deben reconducir su sistema de trabajo para la realización de estos tratamientos bajo un uso racional y limitado de los biocidas a aplicar, manteniendo los mismos niveles de eficacia en los resultados.
Mantener un elevado nivel de protección de las personas y del medio ambiente es nuestra preocupación.
Estamos en buena compañia
Oficinas de Próksima para control de Legionella en Andalucía
Para ofrecer a nuestros clientes un servicio más cercano y rápido, contamos con oficinas en Sevilla y Málaga desde las que atendemos nuestro servicio para control de la Legionella en Andalucía.
CONTROL Legionella Málaga
c/ Graham Bell 4A, 3º Pta. – Oficina 5 29590 Parque Tecnológico de Andalucía (Málaga)
